Nuestra piel mientras dormimos
Durante el día, la piel protege nuestro cuerpo de las influencias ambientales nocivas y determina nuestra apariencia externa. Se regenera por la noche y la falta de sueño no solo es mala para nuestra salud, desafortunadamente, también es visible en nuestros ojos. Aquí puede averiguar qué le sucede exactamente a nuestra piel durante el sueño y por qué un sueño reparador es crucial para una tez sana y hermosa.
Tabla de contenidos
- Nuestra piel
- Estructuraestructura y función de la piel
- Piel y sueño
- La falta de sueño daña la piel
- Así se regenera la piel mientras duermes
- Apoyo para la salud de la piel y la belleza del sueño
- Conclusión
1. Nuestra piel
La piel es uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo y forma la base para una apariencia bien cuidada. Cubre toda la superficie del cuerpo, es uno de nuestros órganos sensoriales y representa una barrera protectora vital que protege el cuerpo de numerosas influencias dañinas. Especialmente durante el día, nuestra piel sufre los efectos de la luz y la radiación UV, el calor, el frío, las lesiones y las infecciones. Dependiendo de la hora del día, el contenido de humedad, el valor de pH, la temperatura y la actividad del sebo y las glándulas sudoríparas fluctúan. Por la noche, cuando descansamos y dormimos, numerosos procesos de regeneración importantes están en marcha en nuestro cuerpo y la piel también se recupera de las influencias nocivas a las que está expuesta en la vida cotidiana. Por lo tanto, un sueño reparador y suficiente es de gran importancia para el mantenimiento y cuidado de una piel sana y fuerte.
2. Estructura y función de la piel
La piel se compone básicamente de tres capas diferentes de piel. Cada uno cumple diferentes funciones que son cruciales para nuestra salud no solo externamente sino también dentro del cuerpo.
1 - Epidermis (piel superior)
La epidermis consiste principalmente en una capa córnea y forma la barrera protectora superior de la piel. Es por tanto el principal responsable de la defensa frente a sustancias nocivas y patógenos y también ofrece protección mecánica frente a golpes, cortes o golpes.
2 - Dermis (piel)
La dermis debajo de la epidermis consiste en fibras de tejido conectivo que contienen colágeno, las cuales son responsables de la elasticidad y la firmeza. En la dermis también hay muchos vasos sanguíneos y linfáticos, las glándulas sebáceas y sudoríparas, así como numerosas fibras nerviosas, vasos y células musculares.
3 - Subcutis (tejido subcutáneo)
La última capa de la piel consiste en tejido conectivo laxo y tejido adiposo y separa la piel dentro del cuerpo de otros tejidos .
Las diferentes capas de la piel asumen numerosas funciones diferentes que son importantes para nuestra salud no solo externamente, sino también dentro del cuerpo. Estos incluyen, por ejemplo, la protección contra toxinas y radiación dañina o la defensa contra patógenos a través del importante manto ácido protector. La piel también juega un papel importante en la regulación de nuestra temperatura corporal, protege al cuerpo de la deshidratación y el estrés elevado causado por el calor o el frío intensos y, como órgano sensorial, es capaz de percibir una gran variedad de estímulos ( p.ej. B temperatura, dolor, presión). La piel también cumple funciones importantes dentro del cuerpo. Contiene importantes células inmunitarias, forma vitamina D, que es importante para el organismo, y se utiliza, entre otras cosas, para almacenar agua, grasas y diversos productos metabólicos.
Además de estas tareas, que son cruciales para nuestra salud, nuestra piel también es decisiva para nuestra apariencia externa. Nuestro cutis, por lo tanto, se muestra rápidamente cuando estamos enfermos o cuando el cuerpo carece de nutrientes. Una tez uniforme y tersa también se considera atractiva, por lo que nuestra apariencia y belleza también se benefician de una piel sana.
3. La falta de sueño daña la piel
Durante la noche, nuestro organismo descompone las sustancias nocivas y reconstruye las barreras protectoras naturales de la piel, mantiene su resiliencia y elasticidad y regula el contenido de humedad. Se liberan importantes hormonas de crecimiento, que están involucradas en casi todas las funciones de nuestro cuerpo, ayudan a construir tejido conectivo y controlan la producción de enzimas y la renovación celular. La falta de sueño interrumpe estos procesos naturales de recuperación y ralentiza los mecanismos de reparación propios de la piel. Si dormimos muy poco, el cuerpo libera más cortisol, conocido como la "hormona del estrés", lo que pone al organismo en un estado de estrés. Un nivel demasiado alto de cortisol promueve la inflamación en las estructuras de los tejidos, aumenta la actividad de las glándulas sebáceas e inhibe la producción de ácido hialurónico del propio cuerpo. Se produce enrojecimiento, inflamación y aumento de las arrugas. La piel también pierde su firmeza e hidratación, se vuelve seca y agrietada y se ve visiblemente envejecida. Además, el cortisol daña la función de barrera de la piel y conduce a un aumento del azúcar en sangre, especialmente a largo plazo, con lo que se fortalecen las estructuras de colágeno y se reduce la elasticidad de la piel.
La falta de sueño por lo tanto daña enormemente nuestra piel y deja consecuencias visibles a corto y largo plazo. Nuestra piel pierde su resiliencia, elasticidad e hidratación. Aparecen ojeras o la piel se muestra pálida al día siguiente, se reduce la función de defensa y barrera protectora y hay una mayor susceptibilidad a las lesiones. El sueño reparador, por otro lado, ayuda a mantener una piel saludable y también contrarresta los signos naturales del envejecimiento.
4. Así se regenera la piel mientras duermes
metabolismo y renovación celular
Por la noche y especialmente durante las fases de sueño profundo, las hormonas de crecimiento se liberan cada vez más y la producción de colágeno del propio cuerpo funciona a toda velocidad. De esta manera, se promueve la renovación celular en los músculos y el tejido conectivo, se descomponen las células viejas, se reparan las células dañadas, se eliminan las sustancias nocivas y los productos de degradación y se construyen nuevas células. Nuestra piel también está mejor provista de sangre durante la noche, por lo que el metabolismo mejora, las células de la piel reciben nutrientes y oxígeno de manera más efectiva y se acelera la eliminación de sustancias nocivas.
Nuevos estudios también asumen que la hormona del sueño melatonina puede tener un efecto positivo en nuestra piel. La melatonina funciona como antioxidante y, por lo tanto, es capaz de neutralizar los llamados radicales libres dentro del cuerpo y proteger las células del daño de estas sustancias agresivas y del estrés. También tiene un efecto positivo en la producción de colágeno y puede ayudar a proteger la piel de la radiación UV y los daños que provoca, como las arrugas o las manchas de pigmentación.
Contenido de grasa y humedad
Durante el día, la piel está expuesta a numerosas influencias ambientales, por lo que el contenido de humedad, el valor de pH, la temperatura y la actividad de las glándulas sebáceas y sudoríparas, que se encuentran en la capa media de la piel, fluctúan. dependiendo de la hora del día y el estrés. Por la noche, estas tensiones están ausentes y la actividad de las glándulas sebáceas disminuye. Se eliminan los depósitos en los poros de la piel, se puede regular el contenido de grasa de la piel y se reponen las reservas de humedad.
Resistencia y elasticidad
Las sustancias propias del cuerpo colágeno y ácido hialurónico juegan un papel importante en la resiliencia y elasticidad de nuestra piel. El 80% de nuestra piel se compone de la proteína estructural colágeno, cuyas fibras sostienen las capas de la piel y aseguran la firmeza. El ácido hialurónico es un componente principal del tejido conectivo y es responsable de una tez firme y del contenido de humedad de la piel. La producción de estos importantes materiales de construcción funciona a toda velocidad, especialmente durante el sueño, por lo que se mantiene la resistencia y elasticidad de nuestra piel. Esto previene la formación de arrugas y líneas y promueve una tez sana y firme.
5. Apoyo para la salud de la piel y la belleza del sueño
Para apoyar la regeneración de la piel durante la noche, debe asegurarse de dormir lo suficiente, pero también de que la calidad de su sueño sea lo más alta posible. Especialmente durante el sueño profundo, se liberan hormonas de crecimiento esenciales y se llevan a cabo los procesos de reparación más importantes. Descubra aquí más sobre las fases individuales del sueño o lea nuestros consejos para un comportamiento de sueño saludable. También es importante un cuidado adecuado y un adecuado aporte de nutrientes, sobre todo antes de dormir, para que la piel se libere de impurezas y el organismo disponga de material suficiente para la reparación y renovación celular. Puede encontrar los consejos más importantes y efectivos sobre cómo preparar su piel para dormir y cómo apoyarla de manera óptima en este artículo.
Más información sobre la rutina nocturna perfecta y el sueño reparador ideal:
5 consejos definitivos para un sueño reparador
Por qué dormir bien te hace más bella
6. Conclusión
-
La piel consta de tres capas (epidermis, dermis, tejido subcutáneo) y protege el cuerpo de las influencias ambientales nocivas, como la radiación UV, el calor, las lesiones o las infecciones.
-
La falta de sueño daña la piel, reduce su capacidad de barrera y perjudica una tez saludable y hermosa.
-
Cuando duermes, la piel se recupera y numerosos procesos de regeneración aseguran la reparación y renovación celular, la regulación del contenido de grasa y humedad y el mantenimiento de la resiliencia y la elasticidad.
¡Saludos y hasta pronto!

La piel se compone básicamente de tres capas diferentes de piel. Cada uno cumple diferentes funciones que son cruciales para nuestra salud no solo externamente sino también dentro del cuerpo.
La epidermis consiste principalmente en una capa córnea y forma la barrera protectora superior de la piel. Es por tanto el principal responsable de la defensa frente a sustancias nocivas y patógenos y también ofrece protección mecánica frente a golpes, cortes o golpes.
2 - Dermis (piel)
La dermis debajo de la epidermis consiste en fibras de tejido conectivo que contienen colágeno, las cuales son responsables de la elasticidad y la firmeza. En la dermis también hay muchos vasos sanguíneos y linfáticos, las glándulas sebáceas y sudoríparas, así como numerosas fibras nerviosas, vasos y células musculares.
3 - Subcutis (tejido subcutáneo)
La última capa de la piel consiste en tejido conectivo laxo y tejido adiposo y separa la piel dentro del cuerpo de otros tejidos .

Las diferentes capas de la piel asumen numerosas funciones diferentes que son importantes para nuestra salud no solo externamente, sino también dentro del cuerpo. Estos incluyen, por ejemplo, la protección contra toxinas y radiación dañina o la defensa contra patógenos a través del importante manto ácido protector. La piel también juega un papel importante en la regulación de nuestra temperatura corporal, protege al cuerpo de la deshidratación y el estrés elevado causado por el calor o el frío intensos y, como órgano sensorial, es capaz de percibir una gran variedad de estímulos ( p.ej. B temperatura, dolor, presión). La piel también cumple funciones importantes dentro del cuerpo. Contiene importantes células inmunitarias, forma vitamina D, que es importante para el organismo, y se utiliza, entre otras cosas, para almacenar agua, grasas y diversos productos metabólicos.
Además de estas tareas, que son cruciales para nuestra salud, nuestra piel también es decisiva para nuestra apariencia externa. Nuestro cutis, por lo tanto, se muestra rápidamente cuando estamos enfermos o cuando el cuerpo carece de nutrientes. Una tez uniforme y tersa también se considera atractiva, por lo que nuestra apariencia y belleza también se benefician de una piel sana.
3. La falta de sueño daña la piel
Durante la noche, nuestro organismo descompone las sustancias nocivas y reconstruye las barreras protectoras naturales de la piel, mantiene su resiliencia y elasticidad y regula el contenido de humedad. Se liberan importantes hormonas de crecimiento, que están involucradas en casi todas las funciones de nuestro cuerpo, ayudan a construir tejido conectivo y controlan la producción de enzimas y la renovación celular. La falta de sueño interrumpe estos procesos naturales de recuperación y ralentiza los mecanismos de reparación propios de la piel. Si dormimos muy poco, el cuerpo libera más cortisol, conocido como la "hormona del estrés", lo que pone al organismo en un estado de estrés. Un nivel demasiado alto de cortisol promueve la inflamación en las estructuras de los tejidos, aumenta la actividad de las glándulas sebáceas e inhibe la producción de ácido hialurónico del propio cuerpo. Se produce enrojecimiento, inflamación y aumento de las arrugas. La piel también pierde su firmeza e hidratación, se vuelve seca y agrietada y se ve visiblemente envejecida. Además, el cortisol daña la función de barrera de la piel y conduce a un aumento del azúcar en sangre, especialmente a largo plazo, con lo que se fortalecen las estructuras de colágeno y se reduce la elasticidad de la piel.

La falta de sueño por lo tanto daña enormemente nuestra piel y deja consecuencias visibles a corto y largo plazo. Nuestra piel pierde su resiliencia, elasticidad e hidratación. Aparecen ojeras o la piel se muestra pálida al día siguiente, se reduce la función de defensa y barrera protectora y hay una mayor susceptibilidad a las lesiones. El sueño reparador, por otro lado, ayuda a mantener una piel saludable y también contrarresta los signos naturales del envejecimiento.
4. Así se regenera la piel mientras duermes
metabolismo y renovación celular
Por la noche y especialmente durante las fases de sueño profundo, las hormonas de crecimiento se liberan cada vez más y la producción de colágeno del propio cuerpo funciona a toda velocidad. De esta manera, se promueve la renovación celular en los músculos y el tejido conectivo, se descomponen las células viejas, se reparan las células dañadas, se eliminan las sustancias nocivas y los productos de degradación y se construyen nuevas células. Nuestra piel también está mejor provista de sangre durante la noche, por lo que el metabolismo mejora, las células de la piel reciben nutrientes y oxígeno de manera más efectiva y se acelera la eliminación de sustancias nocivas.
Nuevos estudios también asumen que la hormona del sueño melatonina puede tener un efecto positivo en nuestra piel. La melatonina funciona como antioxidante y, por lo tanto, es capaz de neutralizar los llamados radicales libres dentro del cuerpo y proteger las células del daño de estas sustancias agresivas y del estrés. También tiene un efecto positivo en la producción de colágeno y puede ayudar a proteger la piel de la radiación UV y los daños que provoca, como las arrugas o las manchas de pigmentación.
Contenido de grasa y humedad
Durante el día, la piel está expuesta a numerosas influencias ambientales, por lo que el contenido de humedad, el valor de pH, la temperatura y la actividad de las glándulas sebáceas y sudoríparas, que se encuentran en la capa media de la piel, fluctúan. dependiendo de la hora del día y el estrés. Por la noche, estas tensiones están ausentes y la actividad de las glándulas sebáceas disminuye. Se eliminan los depósitos en los poros de la piel, se puede regular el contenido de grasa de la piel y se reponen las reservas de humedad.
Resistencia y elasticidad

Las sustancias propias del cuerpo colágeno y ácido hialurónico juegan un papel importante en la resiliencia y elasticidad de nuestra piel. El 80% de nuestra piel se compone de la proteína estructural colágeno, cuyas fibras sostienen las capas de la piel y aseguran la firmeza. El ácido hialurónico es un componente principal del tejido conectivo y es responsable de una tez firme y del contenido de humedad de la piel. La producción de estos importantes materiales de construcción funciona a toda velocidad, especialmente durante el sueño, por lo que se mantiene la resistencia y elasticidad de nuestra piel. Esto previene la formación de arrugas y líneas y promueve una tez sana y firme.
5. Apoyo para la salud de la piel y la belleza del sueño

Para apoyar la regeneración de la piel durante la noche, debe asegurarse de dormir lo suficiente, pero también de que la calidad de su sueño sea lo más alta posible. Especialmente durante el sueño profundo, se liberan hormonas de crecimiento esenciales y se llevan a cabo los procesos de reparación más importantes. Descubra aquí más sobre las fases individuales del sueño o lea nuestros consejos para un comportamiento de sueño saludable. También es importante un cuidado adecuado y un adecuado aporte de nutrientes, sobre todo antes de dormir, para que la piel se libere de impurezas y el organismo disponga de material suficiente para la reparación y renovación celular. Puede encontrar los consejos más importantes y efectivos sobre cómo preparar su piel para dormir y cómo apoyarla de manera óptima en este artículo.
Más información sobre la rutina nocturna perfecta y el sueño reparador ideal:
5 consejos definitivos para un sueño reparador
Por qué dormir bien te hace más bella
6. Conclusión
-
La piel consta de tres capas (epidermis, dermis, tejido subcutáneo) y protege el cuerpo de las influencias ambientales nocivas, como la radiación UV, el calor, las lesiones o las infecciones.
-
La falta de sueño daña la piel, reduce su capacidad de barrera y perjudica una tez saludable y hermosa.
-
Cuando duermes, la piel se recupera y numerosos procesos de regeneración aseguran la reparación y renovación celular, la regulación del contenido de grasa y humedad y el mantenimiento de la resiliencia y la elasticidad.